Si tú y tu pareja han tomado la decisión de irse a vivir juntos no debes olvidar que es algo que no debe ser tomado a la ligera. Existe una investigación que dice que una pareja discute 312 veces por año sobre cosas del hogar, como dejar la tapa del asiento del baño arriba 😉
¡La comunicación es esencial!
Hay que sacar la basura, ir al super, ir a la tintorería, darle una limpiada al baño. ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Cómo? No hay mejor respuesta a estas preguntas que planeando con anticipación. Mujeres, hombres, todos debemos aportar al cuidado y tareas diarias en nuestros hogares, porque como bien dijo el año pasado el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ya es 2015.
Tenemos algunas cifras interesantes sobre el efecto de la planeación en deberes domésticos y su impacto en las relaciones de pareja. Si te interesa puedes dejar un comentario y haremos otro post sobre eso.
En el aspecto financiero, piensa en tu pareja como una startup. No es necesario tener complejos sistemas de ERP (Enterprise Resource Planning) ligados a imponentes plataformas de contabilidad. No. Una simple hoja de cálculo, un presupuesto mensual y definir quién paga qué y cómo es suficiente como para no discutir (negativamente) de finanzas en su nuevo hogar.
Tenemos una plantilla muy sencilla que te podemos pasar en Google Sheets para comenzar a planear tus finanzas en pareja, si la necesitas déjanos un comentario.
La tele de ella, la tele de él, los muebles de ella, los muebles de él. Cuando te mudes con tu pareja te vas a dar cuenta que tienen doble de todo. Hay dos opciones.
La primera es vender todo lo que no te hace falta en el momento, pero existe la posibilidad de que pierdan la oportunidad de guardar cosas que seguramente utilizarán en un futuro si se cambian a un lugar más grande o si la familia crece.
La segundo opción, y en la cual te podemos ayudar, es agendar un servicio con TaxiContainers. Nosotros vamos a tu casa, empacamos, guardamos y te regresamos tus cosas cuando lo desees. Puede ser una opción más económica que volver a comprar cosas que ya tenías en un principio. No solo eso, muchas veces hay artículos que no quieres vender o regalar pero que ya no caben en tu casa. (Yo personalmente no debí haber vendido mi equipo de música...en fin... no existía almacenamiento on-demand hace unos años)